En su constante búsqueda por entregar mejores servicios y disminuir el ruido en las salas de espera, funcionarios del Centro de Salud Karol Wojtyla adaptaron un espacio que permitirá recibir a usuarios junto a sus hijos, en un ambiente más acogedor con libros infantiles para pintar y leer.
María Muñoz, funcionaria que forma parte del equipo creador de este rincón literario, nos comenta que la idea nace “como un espacio amigable para nuestra comunidad y para que los niños se sientan un poco más acogidos, logren sociabilizar y permanezcan de una manera mucho más activa con sus padres, sobre todo ahora que ha disminuido el tiempo de compartir en familia debido al uso de tecnologías”.
En esta línea Francisco Asenjo, director del Cesfam Karol Wojtyla, agrega que “la idea principal es generar un centro de salud que sea más cercano a las necesidades de los niños, más amigable y que esté en sintonía también en lo que son sus derechos. Creemos que desde la salud podemos impactar en distintas dimensiones, en la biomédica y también a través del aprendizaje, de la educación, de fortalecer vínculos entre los padres o los adultos responsables de los niños”.
Finalmente, Janet Muñoz, usuaria del recinto médico, felicitó al equipo y destacó que exista una preocupación por las personas que llegan a atenderse por alguna enfermedad o control. “Cuando entré lo encontré un espacio muy entretenido y muy colorido para los niños y mi hija ha estado súper tranquila en el lugar donde tengo que esperar que me llamen, ella está feliz que es lo más importante”.
Cabe señalar, que tanto los libros como el mobiliario, fue autogestionado en base a donaciones de los propios funcionarios y de la comunidad.